Tertulia sobre No Violencia y Convivencia
El pasado 28 de agosto se realizó en el Monumento a la Paz la segunda tertulia de las programadas por Fundación Planeta Libre y ProPaz, en el marco de su fecunda alianza. En esta oportunidad, versó sobre No Violencia y Convivencia, y contó con la magistral conducción de la especialista Zahir Marrero.
Zahir abordó varios temas de gran interés, que fueron enriquecidos con la participación de todos los asistentes. Resumimos los principales puntos tratados:
En primer lugar, destacó como concepto fundamental el de la CONVIVENCIA, distinguiéndolo de la tolerancia.
El manejo de las emociones fue un aspecto medular en la tertulia. ¿Qué dispara mi rabia, miedos? Es básico observarse a sí mismo, comprenderse, para luego juzgar a los otros. Es imprescindible hacer un alto, y VENTILAR las emociones. Legitimar lo que se siente.
Debe tenerse en cuenta que el conflicto, como la violencia, son inherentes al ser humano. Lo que no es inherente, es la forma de manejar los conflictos y la violencia. En este sentido, debe procurarse una expresión adecuada de la violencia. Zahir destacó que desde niños, somos entrenados para la guerra, no hay una formación basada en la cultura de la paz. Citó el ejemplo del niño que llega a su casa y cuenta cómo lo golpeó otro niño en la escuela. La pregunta que le es formulada, usualmente: ¿Y tú qué hiciste? Promoviendo una respuesta violenta: violencia vs violencia. ¡Si la próxima vez llegas con un golpe, sin haberlo respondido, soy yo quien te va a golpear! En la familia, no nos enseñan a negociar.
Igualmente Zahir se refirió a los cinco métodos de resolución de conflictos: la solución bilateral; la que requiere de otros interlocutores, como los abogados, quienes actúan como representantes; la mediación, que procura que ambos ganen; el arbitraje y finalmente la guerra.
Debe trabajarse CON la violencia, no CONTRA la violencia.
El manejo del lenguaje resulta esencial, para evitar conflictos. Este fue uno de los logros de la actividad: despertar un sentido de alerta frente al uso de determinadas palabras, ante el aspecto lingüístico.
Las actitudes ante la violencia y la paz también fueron tratadas. Ejemplo: la expresión QUISIERA no existe. O se quiere, o no se quiere. Pero hay que enfrentarse a las ambigüedades.
Finalmente, Zahir nos invitó a que reflexionáramos sobre lo que cada uno de los participantes dejó y se llevó con motivo de la actividad.
Con estas consideraciones preliminares, dejamos abierto el terreno para la intervención de los participantes en esta tertulia, y para quienes deseen contribuir a enriquecer estos contenidos.
6 comentarios:
Escribo para agradecer inmensamente a los organizadores de estas tertulias por esta gran iniciativa.
Como asistente de la segunda actividad relativa a la no violencia y convivencia me llevo en primer lugar una bella impresión y las ganas de acompañarlos en las siguientes a realizarse. En segundo lugar considero que tanto la escogencia del tema como la manera en la que se desarrolló en realidad aportó grandes herramientas que podemos poner en práctica todos nosotros en el plano de lo cotidiano para evitar conflictos o para resolverlos de ser necesario de la manera más eficaz posible.
Para el logro de la paz debemos empezar por tornar amenos los ambientes en los cuales nos desenvolvemos, por lo tanto vuelvo a reiterar mi gratitud a todas aquellas personas que trabajaron para demostrarnos que esta tarea es viable y posible.
Los invito a todos a disfrutar de esta bonita experiencia que por lo que tengo entendido se extenderá unos cuantos jueves más.
Bea ;o)
Muy bueno el tema y muy agradables todas las reflexiones, pero me gustaría añadir algunas mas.
Creo que hay que distinguir la no violencia, como un sistema de práctica social o política que no usa recursos violentos, como las armas, etc.; que usa el lenguaje propio o a través de terceras personas, para resolver los conflictos y otro diferente, que es el que permite calificar al ser humano como auténticamente no violento.
En el primero lo que importa es la mecánica de la reacción, que incluye la protesta pacifica, la desobediencia civil, el llegar a un acuerdo o el someterse a una decisión, tal vez con una aceptación de la solución, pero a regañadientes.
Pero ello no conlleva a la existencia de una sociedad más pacífica y más armónica.
Hay múltiples grados de violencia, así como de ausencia de ella. Es verdad que hay quienes no soportan que se les pida ser tolerantes, porque esa palabra los irrita, tanto como hay quienes no soportan que se les pida tener calma, porque se encuentran en un estado de alteración muy alto. Pero ello no puede ser fundamento para eliminar el uso de esas palabras, por el riesgo de producir tal irritación. Si fuese cierto tendríamos que convenir que debemos eliminar muchas palabras, tales como; “Miedo, temor, terror, rencor, pesimismo, maledicencia, odio, violencia” y otro número de palabras con alta carga de emocionalidad desagradable.
Ni siquiera la violencia podría ser eliminada mediante la desaparición de los medios que utiliza para manifestarse, porque no se estaría eliminando la causa que la genera.
El estado de conciencia, la intencionalidad y la calidad de los sentimientos de cada quien será lo determinante para calificar una acción de violenta o no violenta. Será muy diferente la acción o la reacción de una persona cargada de rabia a la de una persona serena y feliz.
Por ello se hace necesaria la educación de las emociones, no solamente en los niños, sino más urgentemente en los adultos, mas aun en un mundo donde se nos bombardea continuamente con imágenes violentas, desde la televisión y aun en la música. Esa educación debe comenzar con crear conciencia que son las emociones las que van determinando su diario vivir, con sus tropiezos o sus aciertos; que cuando se encuentran irritados o desagradados, contribuyen a dificultar mas su propia vida y a dificultárselas a los demás. Que les bastaría hacer un pequeño esfuerzo para transformar esas sensaciones de rabia o violencia, en otras de agrado, de agradecimiento, de felicidad, de coraje para enfrentar la vida; para que esa vida les sea mucho más fácil.
Ello si permitirá que surja el ser humano no-violento, y no me refiero al no reactivo frente a la violencia, sino a aquel que es capaz de desarmar al violento porque ha adquirido la capacidad de transmitirle su propia armonía interior.
Gracias por habernos permitido participar.
Pedro J.
Uno de los conceptos clave es el reconocer que la violencia forma parte de nuestra vida como seres humanos y la forma como se manifiesta esa violencia, como somos condicionados para dar una determinada respuesta y asumir ciertas formas de manejo de la violencia que lejos de favorecer la soluci�n del conflicto contribuyen a su profundizaci�n.
Gracias a la acertada conducci�n de Zahir pudimos reflexionar sobre la forma en que manejamos los conflictos en nuestra vida cotidiana, incluyendo el mensaje que enviamos a las personas que nos rodean y sobre c�mo debe ser esa "convivencia" en aspectos como nuestra vida familiar, hasta el tr�fico.
Una experiencia digna de repetir y alentar. Un espacio que desde ProPaz debemos mantener en nuestra tarea de construir la paz desde la perspectiva de la convivencia y una muestra de lo que podemos lograr en alianza con otras organizaciones como Planeta Libre.
Realmente este ciclo de tertulias es una iniciativa increible. Pude asistir a la segunda, "no violencia vs. convivencia", y fue una experiencia muy grata.
En mi caso particular experimenté a lo largo de la tertulia y al terminar y reflexionar un sentimiento esperanzador con respecto a Venezuela. Desde mi punto de vista, una gran parte de nuestra sociedad carece de mucho valores, de mucha conciencia y es algo que últimamente me tenía bastante desalentado, pues, cuando uno trabajo por la comunidad y ve que todavía falta tanto y que en algún modo la misma comunidad no quiere o simplemente no le importa salir adelante, de verdad hay desmotivación, pero al escuchar a Zahir pude ver que en Venezuela hay muchas cosas que comunmente vemos como negativas a las que le podemos sacar provecho, al igual que a toda experiencia buena o mala. Acá específicamente me refiero a ese caracter pacífico de nuestra sociedad, que en algunos casos hemos considerado como apatía, pero esa tranquilidad y esa falta de stress que caracteriza a otras sociedades, puede ser muy útil al momento de la resolución de conflictos, es un hecho comprobado que los venezolanos somos muy poco "rencorosos" y eso facilita mucho las negociaciones.
Este hecho, que pude redescubrir gracias a Zahir, a los demás participantes y los organizadores(a quienes aprovecho la oportunidad para agradecerles por su invitación) me hizo ver que sí podemos avanzar en nuestro país y que utilizando las herramientas adecuadas podemos ir poco a poco haciendo la diferencia. Algo clave para ir logrando nuestras metas es multiplicar lo aprendido y ayudar a crecer este sentimiento de cooperación entre todo aquel que conozcamos y en el que veamos potencial.
Falta muchísimo, pero para eso estamos los que nos movemos en pro de la paz!
Nos vemos en la próxima tertulia.
Saludos cordiales,
Miguel A. Castañeda
Con mi más sincero agradecimiento por la invitación a su interesante tertulia, quería expresar un par de comentarios.
Creo que la complejidad del tema de la "no violencia vs convivencia" hace de una tertulia de poco más de una hora un reto para el o la conferencista.
No obstante, quería resaltar la importancia que tiene, especialmente para nuestro entorno inmediato y para la sociedad venezolana toda, el fortalecimiento de un sentido de alerta sobre las palabras y los gestos, que utilizamos con propios y extraños, como parte de nuestras relaciones cotidianas. Muchos hemos crecido y vivimos con la violencia, frecuentemente, sin darnos cuenta. Sus fuentes son múltiples, cercanas y lejanas.
Como parte de los retos personales que la tertulia incentiva hacia el futuro, está el desarrollo de este sentido de alerta, e inclusive, en el mejor de los casos, la incorporación de nuevas ideas, como la de la convivencia (y quizás, el desmontaje de maneras de actuar, expresiones e ideas cuyo contenido podría ser violento, o favorecer la violencia o la no convivencia, per sé).
Muy revelador es el hecho de que, aún cuando nadie tiene duda de la existencia de las fuentes "externas" de violencia, - o que atentan contra la convivencia -,
la violencia, o las tentaciones a la no convivencia, viven y tienen también su orígen dentro de cada uno de nosotros.
En breve, trabajar con la violencia y en pro de la Paz, comienza por uno mismo.
Saludos cordiales,
Aldo Perfetto
Nuestro gran amigo Robiro Terán asistió con su esposa Nelly y sus tres hijos a esta tertulia, participando activamente con sus aportes. En esta oportunidad, compartimos con ustedes este valioso material que nos fuera enviado por Robiro, con ocasión de la tertulia.
El pasado 28 de Agosto La Fundación ProPaz y La Fundación Planeta Libre nos regalaron un gran momento inesperado, asistimos en familia a compartir una experiencia inimaginada, fuimos mis tres hijos menores, mi esposa y mi persona a conocer un monumento espectacular desde el punto de vista de ingeniería estructural, filosófico, histórico y lo más grande de PAZ.
Aunado a esto una tertulia de mucha altura con un tema totalmente acorde a nuestros tiempos como lo es la No violencia y la Resolución de Conflictos.
Mis hijos tuvieron la oportunidad de entablar posiciones con respecto a las distintas visiones de una misma cosa vista de distintos ángulos y concluyendo que sí es posible CONVIVIR todos en paz. Venezuela un país especial agraciado por la diversidad de las raíces que la conforman es el ejemplo más palpable, en nuestro país no existe el odio por diferencias de religiones, podemos ver las grandes amistades que se han construido entre familias judías, católicas, musulmanes, evangélicas y pare usted de contar sin ningún tipo de reservas en el corazón de un resentimiento, eso es CONVIVIR.
CONVIVIR es cuando con ocasión de las pasiones políticas y circunstancias extremas, los líderes del momento hacen llamados a la población para llevar las pasiones a puntos alejados del mas alto odio y reacciones que implicarían agredirnos y la respuesta del colectivo es al unísono, no agredimos a nuestros hermanos porque no tenemos odio en el corazón.
Es una forma ejemplarizante de un país de posiciones fuertes que sabe CONVIVIR por algo que es mas grande que los estudios o formación de talleres, es la vida misma de generaciones de aborígenes e inmigrantes de todo el mundo que huyendo de las guerras, las miserias, las post guerras y mezclándose con las personas autóctonas sin ningún distingo hemos construido una nación ejemplar para los estudiosos del comportamiento humano de cómo podemos CONVIVIR en PAZ
Gracias a PROPAZ Y PLANETA LIBRE por este regalo
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