El 18 de septiembre se realizó la 19ª tertulia
A continuación, compartimos la reseña elaborada al respecto por Mery de Veloso:
Las crisis son reveladoras nos enfrentan a nuestros propios valores. Nos ayudan a reconocer los valores que poseemos y aquellos que hemos perdido. Cuando se presentan los conflictos la persona o personas ante una crisis tienen la opción de enfrentarlo y poner la mejor actitud para que este se resuelva o por el contrario evadir el mismo.
Debemos considerar el conflicto como algo natural e inevitable en la existencia humana. El conflicto le da la oportunidad a la persona, las personas involucradas, las organizaciones, en él abrir espacios para la comunicación, que les permita generar el debate bajo la argumentación de las ideas, defender posiciones, siempre desde el respeto al otro.Desde la teoría de la “Noviolencia” la idea es que el conflicto no tiene que ser negativo, ni de destrucción, ni de odio. Según Gandhi: “ el conflicto reside en el hecho de ser considerado como un “don”,una gran ocasión, potencialmente un beneficio para todos”. Convivir en un ecosistema humano implica una disposición a reconocer las diferencias, asumiendo las ocasiones que nos brinda el conflicto para alimentar el mutuo crecimiento y permitir la convivencia dentro de una comunidad, institución y en la sociedad en donde nos relacionamos.
Debemos reconocer que un conflicto se inicia cuando un individuo u organización percibe que la otra parte atenta o intenta atentar contra alguno de sus intereses. Es evidente que los grandes conflictos que se plantean en la actualidad en nuestro país y en el Mundo están derivados de la relación que mantienen sus ciudadanos. Y de cómo interactúan las personas dentro de esa sociedad, si las relaciones se dan como parte de una convivencia pacífica o por el contrario violenta de sus ciudadanos.
Conflictos que en su mayoría están relacionados a los problemas que generan la desigualdad y de llevarnos al enfrentamiento cuando se hacen sentir las diferencias. Por este motivo en sociedades democráticas comprometidas con los valores de Justicia, Libertad y respeto de los Derechos Humanos para todos y cada una de las personas se habla y promueve de la “Noviolencia” en una Cultura de Paz.Es importante reflexionar lo importante que es la educación del ciudadano, en respuesta al reclamo de nuestra sociedad que ve como los conflictos se expresa con la intolerancia que lleva a la violencia. Donde el conflicto está presente, y la actitud de las partes en conflicto es en muchas oportunidades evadir, competir, de sumisión. Donde la cooperación no se plantea, e impide la apertura al dialogo en la búsqueda de soluciones.
Cada uno de nosotros como ciudadanos, desde nuestros espacios y áreas de influencia en la relación con otros, sobre todo los jóvenes debemos ser optimistas. Concientes del papel tan importante que tiene cada persona en ser emprendedor e innovador. De que si es posible construir país, de convivir en Paz cuando asumimos la responsabilidad y el compromiso de “ser ciudadano” con Deberes y Obligaciones. Ser persona ejemplo, modelo a seguir en valores humanos y principios éticos. Capaces de oír y respetar al otro y de asumir que el conflicto es oportunidad para crecer aportando soluciones, en definitiva hacer posible la convivencia en una Cultura de Paz!Como reflexión final, estas palabras:
nos desharemos de un enemigo, al deshacernos de la enemistad”.
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